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Una quinceañera enamorada de su mejor amiga irá descubriendose a si misma.

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lunes, 30 de enero de 2012

Extracto de carta del obispo retirado y teólogo John Shelby Spong a Rowan Williams, actual arzobispo de Canterbury.


Extracto de carta del obispo retirado y teólogo John Shelby Spong a Rowan Williams, actual arzobispo de Canterbury (creo que la carta es de 2007, pero merece la pena recuperarla) que nos ha enviado el Área de Asuntos Religiosos de la FELGTB:
…No es una elección o un pecado; así como ser zurdo, hombre o mujer, o negro o incluso transgénero no es elección ni pecado. Todos nosotros simplemente despertamos ante estos aspectos de nuestra identidad. Tal verdad es tan elemental y está tan bien documentada que solamente ojos l…lenos de prejuicio pueden no reconocerlo. Nadie en los círculos intelectuales hoy sigue dando a ese punto de vista credibilidad alguna(refiriéndose a que a las personas LGTB se les tenga que restar inclusividad e igualdad por razón alguna).
Luego declinas invitar a Gene Robinson (obispo abiertamente homosexual, con pareja) a la Conferencia de Lambeth en 2008. Todos los obispos homosexuales armarizados son invitados. El honesto no es invitado. ¿Puedo nombrar los obispos gays que han servido, durante mi carrera en activo, en la Iglesia Episcopal y en la Iglesia de Inglaterra? Creo que tu también. ¿Estás sugiriendo que el no ser honesto es una virtud?
Luego citas la biblia como táctica para apoyar tu posición… La Biblia fue usada para justificarla divinidad de los reyes en 1215, para oponerse a Galileo en el siglo XVII, para oponerse a Darwin en el siglo XIX, para apoyar la esclavitud y apartheid en los siglos XIX y XX, para evitar que las mujeres fueran educadas, para que votasen y fueran elegidas en los siglos XX y XXI. Hoy se continúa citando para seguir oprimiendo y rechazando a las personas gays. La Biblia ha perdido cada una de esas batallas. Perderá la presente batalla, y tu, amigo, estarás de la parte errónea de la historia, la parte errónea de la moral y la parte errónea de la verdad
La carta íntegra:
Ver más

Área de Asuntos Religiosos – FELGTB

Este artículo fue tomado de: cristianosgays.com

sábado, 28 de enero de 2012

Los pastores de la diversidad: Las iglesias que sí aprueban los matrimonios homosexuales.


Tomado de cristianosgays.com
"En emeequis, periodismo indeleble con  Fotografías de  Christian Palma.
El discurso se endurece. La Iglesia católica ha recurrido a la alarma. Dicen que Dios está enojado por el matrimonio entre personas del mismo sexo y la posibilidad que, dentro de esas uniones, crezcan niños. El mensaje eclesial es uno, aunque bajo distintas formas: es“contra natura”. El cardenal Norberto Rivera es cabeza de esas voces. Y a su llamado convergen el Frente Ecuménico de México, integrante de unas 10 mil denominaciones cristo-céntricas en el país, entre éstas las iglesias ortodoxa, luterana, anglicana, diversas expresiones evangélicas y la católica. Pero no son las únicas voces religiosas. Hay iglesias y pastores de otras denominaciones que tienen su propia versión sobre este tema. Que han encontrado en La Biblia y en otros textos las bases para no censurar las uniones entre homosexuales. Son los pastores de la diversidad.
Jorge Sosa y Rodolfo Albarrán iniciaron su vida religiosa al amparo de la Iglesia católica. Pero luego se alejaron de ésta. Sus convicciones los llevaron a buscar a Dios por otros caminos. El 27 de enero de 1997 ambos dejaron atrás su vocación
católica inicial. Ese día terminaron su formación en el Colegio Samaritano de la Fraternidad Universal de Iglesias de la Comunidad Metropolitana y, con ello, recibieron los ministerios religiosos que por años ejercieron.
Ese mismo año se dieron el “Sí”. Tomados de la mano escucharon las palabras con que rubricaban su enlace: “El amor les ha unido y han quedado unidos hasta que la muerte del amor les separe”. Desde entonces, y al menos para propósitos religiosos, se convirtieron en marido y marido.
Albarrán es filósofo de formación y hoy es el pastor de la Iglesia de la Reconciliación, en la colonia Obrero Popular, en Azcapotzalco. No es difícil distinguir el edificio que alberga su templo: bajo el sencillo campanario, un arcoiris atraviesa
la mitad de la fachada pintada de blanco.
Al comenzar la plática, el hombre se muestra dolido ante el tono de las declaraciones de la jerarquía católica en torno al debate sobre los matrimonios gays y su derecho a la adopción.“Promueven el odio ante lo que es un acto de justicia”, dice. “Respecto de la adopción, la Ciudad de México adquiere desde el punto de vista jurídico y de derechos humanos, un avance de nivel internacional. Si no están de acuerdo algunas iglesias, éstas deberían respetar la decisión de las personas. Muchas parejas de hombres y de mujeres han formado niños completamente integrados a la sociedad y eso ha existido desde siempre”.
Albarrán cita el libro Las bodas de la semejanza, publicado en 1994 por John Boswell, reconocido historiador de la Universidad de Yale, dedicado a temas de religión y diversidad sexual. El especialista tradujo directamente del griego antiguo al inglés y publicó manuales litúrgicos en los que se bendecían a parejas de hombres o mujeres en la Europa premoderna.
Boswell citó las uniones de Sergio y Baco y de Felícitas y Perpetua entre los siglos III y V, durante la última etapa del Imperio Romano. Los cuatro murieron como mártires, perseguidos por sus ideas religiosas. Y los cuatro fueron santificados.
“En el siglo XII aún se celebraban las uniones de personas del mismo sexo. Ahí están los documentos”, sostiene Albarrán. “Después el cristianismo, el desarrollo social y legal moldearon como única condición la heterosexualidad”.
Decir que aceptan a los homosexuales, pero no las prácticas homosexuales es una contradicción. Las parejas pueden decidir compartir sus vidas. Si se agrede a la gente con que Dios te abomina, con que San Pablo dice, sin ver el contexto
en que está escrito, se lastima a la gente”
.
Desde 1981, cuando se fundó la Iglesia de la Reconciliación, han ocurrido bajo su ley 340 uniones entre personas del mismo sexo. Al final se les dice a todos, como se hiciera a los cristianos primitivos ocultos en catacumbas romanas: “El amor les ha unido y han quedado unidos hasta que la muerte del amor les separe”.
No fue el caso de Jorge Sosa y Rodolfo Albarrán. Fueron separados por la muerte en noviembre de 2009, tras una pulmonía fulminante que atacó a Jorge. “Ha sido duro, terriblemente duro”, dice Albarrán, mientras mira la cajita de cenizas de su esposo, colocada bajo su estola sacramental estampada con la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Francisco Javier Lagunes es padre. Es capellán laico de la Iglesia Unitaria. En los últimos tres años ha asistido a seis uniones religiosas: dos entre heterosexuales, dos entre hombres y dos entre mujeres.
–¿Por qué que la Iglesia protestante se unió a la jerarquía católica en el rechazo a las parejas homosexuales?
–No hay comparación entre Martín Lutero y sus seguidores. Cien años después de su muerte, inició la versión fundamentalista de confundir el mensaje divino con el texto de la Biblia. Los protestantes hicieron una teología inexistente
en la Biblia y la asentaron en la idea fundamentalista.
–¿Existe alguna parte del Evangelio o el Nuevo Testamento que condene el homosexualismo?
–El concepto sobre la homosexualidad fue acuñado en 1869 por la psiquiatría. Es un concepto con poco más de un siglo e inexistente en el Nuevo Testamento. Todo el debate bíblico se reduce a dos palabras y su complicado significado: arsenokoites y malakoi. No importa qué quiso decir el griego de la época, sino que la comunidad cristiana posterior le asignó ciertos significados ajenos al original. Las palabras refieren a los que se acuestan con hombres y a los afeminados. Pero quien traduzca de esta manera no lee la Biblia, sino que aplica su ideología.
La Iglesia Unitaria está del lado del amor y por eso celebramos con gusto las uniones de personas del mismo sexo, porque donde está el amor, está lo más sagrado.
Las parejas gays ya tienen hijos, tanto por sus relaciones heterosexuales anteriores, como por adopción o concepción individual. Estos niños ya viven en el contexto de este tipo de parejas. Pero como no hay reconocimiento legal a esta realidad, estos niños viven en una situación de discriminación, porque tienen la mitad de posibilidades de acceder a la seguridad social que tienen los hijos de las parejas heterosexuales.
✱✱✱
En el judaísmo también hay voces discrepantes sobre el tema. No tiene posición única respecto a la unión entre personas del mismo sexo. En México existen dos de las cuatro grandes comunidades de la tradición hebrea con respecto a la interpretación de La Torá y sus libros sagrados: la ortodoxia y el conservadurismo. En otros países existen los movimientos reformista y reconstruccionista.
El judaísmo es hoy de las religiones más abiertas a estos temas en forma global”, explica Luis Perelman, sexólogo y miembro de la comunidad judía en México. En el judaísmo ortodoxo, la homosexualidad está condenada. Los rabinos de esta rama, como los sacerdotes católicos, rechazan el acto, pero admiten a los homosexuales en sus templos.
Pero, a diferencia de la Iglesia católica, la corriente fundamentalista ha distendido el tema desde el año 2000 y, especialmente, durante los últimos meses.
El gran hito se produjo en diciembre de 2009, cuando la Universidad Yeshiva, en Nueva York, uno de los más importantes centros de estudios de la ortodoxia, organizó un encuentro para escuchar testimonios de judíos gays. La afluencia rebasó la capacidad del foro.
El conservadurismo judío ha conjugado la tradición con la vida moderna. En América Latina no admite la unión de dos personas del mismo sexo, pero esa misma corriente en Estados Unidos y Europa, hace dos años, abrió la posibilidad de que se reconozca la unión y la existencia de rabinos gays y lesbianas con la emisión de una responsa con cinco respuestas.
Cada comunidad es libre de aplicar la que convenga. El criterio no es una imposición vertical, como en el catolicismo.
Un rabino conservador mexicano, Felipe Goodman, que oficia en Las Vegas, es de los mayores defensores de la diversidad sexual.
En México, hace cuatro años, una pareja de mujeres trajo un rabí de Estados Unidos y se esposó en ceremonia religiosa. Perelman habla de un amigo que fue a Estados Unidos y se casó en el movimiento reconstruccionista con otro hombre y acaba de tener un hijo por medio de subrogación de útero.
“A los ortodoxos no les gusta el tema, pero al interior de la comunidad no van a hacer nada. La comunidad conservadora
sabe que ya viene el asunto, pero dejará que las cosas se acomoden por sí solas”
.
El reformismo reconoce desde 1973 la diversidad sexual y cuenta con un departamento específico, que incluso trata el tema transgénero. En sus centros de estudio tienen estudiantes transexuales en formación como rabinos y clérigos.
En los años 60 se integró el Congreso Mundial de Judíos Gays y Lesbianas. Practicantes de la diversidad sexual conformaron sinagogas para tener un espacio donde celebrar la doble condición de homosexual y judío. Tuvieron tal éxito en el cambio de actitud de sus comunidades de origen que hoy regresan a éstas y los grupos de la diversidad pierden miembros.
En Estados Unidos, Canadá y Europa, la diversidad es un asunto normal que deja de ser tema de discusión. No hay conflicto”, dice Perelman.
El judaísmo y la homosexualidad también tienen historia. Perelman apunta que José El Soñador, el personaje del Génesis, era homosexual. Jonathan estuvo profundamente enamorado del rey David. Y, según Perelman, fue correspondido. Cuando
Jonathan murió en batalla, David le hizo la elegía de que su amor fue mayor que el de las mujeres.
En tiempos recientes, Steve Greenberg se pronunció como el primer rabino ortodoxo abiertamente homosexual. Ha apoyado de manera decidida el filme Temblando ante Dios, documental dirigido por el neoyorquino Sandi Dubowski, quien retrata el miedo, la represión y la confrontación que han de vivir los jóvenes homosexuales nacidos en la ortodoxia.
El Estado de Israel no realiza uniones entre homosexuales, pero sí reconoce matrimonios celebrados en otros países, incluidos los realizados entre personas del mismo sexo. Si una pareja de hombres o de mujeres se casa en España, por ejemplo, Israel lo admite”.
–Buena parte del debate es sobre la adopción, ¿cuál es la posición del judaísmo?
–Somos 13 millones de judíos en el mundo. Existe la preocupación por mantener la continuidad de la historia del pueblo judío. Pero el judaísmo no sale a convertir gente. En Estados Unidos, la mayoría de los Servicios Familiares Judíos –centros
de apoyos desde la comunidad– ya no tiene problemas con las parejas del mismo sexo. Y los niños criados por ellas se aceptan y se incorporan completamente a las comunidades.
En México, mis amistades homosexuales han dejado de lado el activismo social para pasar una tarde en el cine con sus hijos y atender sus tareas escolares. Son excelentes padres.
–Se dice que serán niños estigmatizados.
–Muchos judíos son las personas más progresistas del mundo. Porque, en el mundo, quienes sabemos de estigma, y lo sabemos desde hace miles de años, somos los judíos.
Miguel Carbonell, constitucionalista
“La Corte no detendrá la reforma”
A menos de un día de que venciera el plazo legal para presentar una controversia constitucional por la aprobación de las bodas entre persona del mismo sexo y su derecho a adoptar en la Ciudad de México, la Procuraduría General de la República (PGR) presentó ante la Suprema Corte de Justicia sus argumentos para frenar ambos hechos.
Para Miguel Carbonell, especialista del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, la controversia presentada por la PGR no tiene sustento y la Suprema Corte no detendrá la reforma.
El abogado constitucionalista explica que la PGR fundamentó su acción de inconstitucionalidad en dos argumentos. El primero, su interpretación del artículo cuarto de la Constitución, en el que se dice que se protegen la organización y el desarrollo de la familia, pero orientado a los derechos de los heterosexuales.
Esto no lo dice la Constitución, es una lectura moral y religiosa. El articulo cuarto no especifica a qué tipo de familias se van a proteger; y en el artículo primero, párrafo tercero, se dice que queda prohibida toda discriminación”.
El segundo argumento es que la adopción por parte de familias homoparentales viola el llamado interés superior del niño, protegido tanto por la Constitución como por los tratados internacionales, particularmente la Convención de las Naciones Unidas sobre derechos del niño de 1989. “Ni la Constitución ni la Convención señalan que los niños deben ser adoptados por padres heterosexuales”.
–¿Qué sigue en el proceso?
–El ministro presidente debe designar a un ministro que elabore el proyecto. Sin embargo, la aplicación de la ley no se suspende y el día 4 de marzo empezarán a celebrarse bodas gay en el DF con absoluta y plena validez. También las parejas que lo deseen podrán iniciar los trámites de adopción.
Para declarar la inconstitucionalidad de una ley se requiere la votación de ocho de los 11 ministros que integran el pleno.
–¿Con la nueva composición de la Suprema Corte qué se puede esperar?
–Será la primera prueba de fuego para el ministro Arturo Zaldívar y para Luis María Aguilar. Espero que hagan una lectura no desde la religión, sino una interpretación estrictamente jurídica con apoyo en los derechos fundamentales que tienen todos los mexicanos."

lunes, 23 de enero de 2012

¿MATRIMONIO HOMOSEXUAL AMENAZA EL FUTURO DE LA HUMANIDAD?


(Tomado totalmente de www.cristianosgays.com)
Por su interés, reproducimos la columna que Jean Wyllys, primer diputado abiertamente gay de Brasil, ha publicado tras las recientes declaraciones de Joseph Ratzinger en las que este condenaba una vez más contra el matrimonio entre personas del mismo sexo, que considera una amenaza para el porvenir de la humanidad. La traducción al castellano es de Bruno Bimbi, activista LGTB argentino:
El papa Benedicto XVI dijo que el matrimonio homosexual “amenaza el futuro de la humanidad”.
Yo pensaba que lo que lo amenazaba eran las guerras (muchas de ellas, étnicas o religiosas), el hambre, la miseria económica, la desigualdad y las injusticias sociales, la violencia, el tráfico de drogas y de armas, la corrupción, el crimen organizado, las dictaduras de todo tipo, la supresión de las libertades en diferentes países, los genocidios, la polución ambiental, la destrucción de las florestas, las epidemias… Pero el papa, aun siendo consciente de todos esos males y de que su institución —la Iglesia católica apostólica romana— contribuyó con muchos de ellos a lo largo de la historia occidental, dijo que la humanidad está amenazada por el hecho de que dos hombres o dos mujeres se amen y, por eso, decidan construir un proyecto de vida en común y obtener el reconocimiento legal de esa unión para gozar de derechos ya garantizados a los heterosexuales.
El amor y la felicidad como amenazas contra la humanidad: fue lo que dijo Benedicto XVI.
¡¿El amor, una amenaza?!
De todos los desatinos del papa, este fue el que más me chocó. Tal vez porque su afirmación extravagante y anacrónica viola directamente mi dignidad humana como homosexual visible y orgulloso de mi orientación sexual y de mi formación científica (sí, porque la afirmación de Benedicto XVI parte de la creencia absurda de que el matrimonio civil igualitario va a transformar a todos los hombres y mujeres en homosexuales y va a impedir que todas las mujeres de la tierra recurran a las técnicas de reproducción artificial).
El amor, como la fe, es inexplicable: se siente o no. No hay diccionario que pueda definirlo; sólo el poeta puede decir algo —”fuego que arde sin verse, herida que duele y no se siente”—, pero para entenderlo, es preciso sentir todo lo que el papa, los cardenales, los obispos, los curas, por las reglas del trabajo que eligieron desde jóvenes, tienen prohibido sentir, ya sea por otro hombre o por una mujer.
Tal vez por eso no entienden.
Pero el amor nunca puede ser una amenaza para la humanidad; antes, sí, una salvación para sus peores males, un antídoto contra los venenos que la intoxican, una vacuna contra las enfermedades que la afligen. El papa está equivocado de cabo a rabo. No entendió nada de nada.
Sin embargo, aunque no haya entendido, debería tener un poco de responsabilidad. Sus palabras tienen poder, influencia, entran en la cabeza y en el corazón de millones de personas en el mundo entero. Podría usarlas para hacer el bien. En vez de dedicar tanto tiempo y esfuerzo en injuriarnos a los homosexuales —confieso que no consigo entender el porqué de esa obsesión que tiene con nosotros—, el papa podría colocarse en la lucha contra los verdaderos males que amenazan, sí, a la humanidad. Esos que matan millones, que arruinan vidas, que condenan a pueblos enteros.
Benedicto XVI no puede continuar difundiendo el odio y el prejuicio contra los gays. No puede decir que nosotros, sólo por amar, sólo por reclamar que nuestro amor sea respetado y reconocido, somos “una amenaza”. Por otra parte, porque ese tipo de frases tiene una historia. “¡Los judíos son nuestra desgracia!” (“Die Juden sind unser Unglück!”), dijo el historiador Heinrich von Treitschke, y esa desgraciada expresión, publicada en la revista alemana Der Sturmer y luego usada como lema por los nazis, terminó en lo que terminó. Los homosexuales también lo sabemos: nuestro destino en la Alemania nazi, donde Benedicto XVI pasó su juventud, era el mismo de los judíos, sólo que en vez de la estrella de David, lo que nos identificaba en los campos de concentración era el triángulo rosa.
La tragedia del nazismo debería haber servido para aprender que el otro, el diferente, no es una amenaza, ni una desgracia, ni el enemigo. Y nosotros, los homosexuales, no amenazamos a nadie. Nuestro amor es tan bello y saludable como el de cualquiera. Y merecemos el mismo respeto y los mismos derechos que cualquiera.
De la misma manera que sucede ahora con el “matrimonio gay”, el matrimonio entre blancos y negros —llamado, en la época, “matrimonio interracial”— ya fue considerado “antinatural y contrario a la ley de Dios” y una amenaza contra la civilización.
En una sentencia de 1966, un tribunal de Virginia que convalidó su prohibición usó estas palabras:“Dios Todopoderoso creó a la razas blanca, negra, amarilla, malaya y roja y las colocó en continentes separados. El hecho de que Él las haya separado demuestra que Él no tenía la intención de que las razas se mezclaran”.
El matrimonio entre alemanes “de raza aria” y judíos también fue prohibido por Hitler. Hasta los evangélicos tuvieron el derecho al matrimonio negado en muchos países durante mucho tiempo, porque eran, también, una amenaza para la Iglesia católica. Parece que algunos pastores no se acuerdan, pero fue así.
En Argentina, que en 2010 aprobó el matrimonio igualitario, la primera gran reforma al Código Civil, en el siglo XIX, fue impulsada por la demanda de los protestantes, que reclamaban por el derecho a casarse. Varias parejas de no católicos se presentaron en la justicia, como ahora hacen los homosexuales. Cuando el país aprobó la ley de creación del Registro Civil, y después el matrimonio civil, en 1888, hubo graves enfrentamientos entre el gobierno argentino y la Iglesia católica, que incluyeron la ruptura de las relaciones diplomáticas con el Vaticano. En el Senado, uno de los opositores al matrimonio civil dijo que, a partir de su aprobación, perdida la “santidad”del matrimonio, la familia dejaría de existir. La ley fue llamada “obra maestra de la sabiduría satánica” por monseñor Mamerto Esquiú, quien dijo sobre los gobernantes argentinos de la época que “se amamantan de los pechos de la gran prostituta, la Revolución Francesa”. Todas las predicciones apocalípticas que fueron hechas contra la ley de matrimonio civil, sin embargo, no se cumplieron.“Anunciaron, garantizaron que el mundo se iba a acabar… pero el mundo no se acabó”.
Pasó más de un siglo, pero las discusiones son las mismas. Los argumentos son los mismos. El papa Benedicto XVI continúa sin entender. No entiende, tampoco, que el matrimonio civil y el matrimonio religioso son dos instituciones diferentes. El matrimonio civil está reglamentado por el Código Civil, que puede ser modificado por el Congreso, mientras que el matrimonio religioso depende de las leyes de cada iglesia: por ejemplo, el matrimonio católico es diferente del judío. El matrimonio religioso se hace en la iglesia, templo, mezquita o terreiro; el civil, en el Registro Civil. Para celebrar el matrimonio religioso en la Iglesia católica, los novios deben ser bautizados o hacer un juramento que substituye el bautismo, y deben realizar un curso previo en la iglesia, lo cual no es necesario para el matrimonio civil, que puede ser celebrado por personas de cualquier religión o por ateos.
El matrimonio religioso, en la mayoría de las iglesias cristianas, es indisoluble; mientras que el civil admite el divorcio. En consecuencia, una persona se puede casar en la iglesia apenas una vez en la vida, pero puede casarse cuantas veces quiera en el Registro Civil, siempre que esté divorciada. El matrimonio religioso, para que produzca efectos jurídicos [N. del T.: en Brasil, pero no en Argentina, donde la ley sólo reconoce el civil], debe ser registrado en el Registro Civil, mientras que los efectos jurídicos del matrimonio civil son inmediatos.
Lo que los homosexuales reclamamos es el derecho al matrimonio civil. El proyecto de enmienda constitucional que estoy impulsando en el Congreso no se mete con el matrimonio religioso, cuyos efectos jurídicos son reconocidos por el artículo 226 § 2 de la Constitución brasileña, que será mantenido tal como está. Mi proyecto legaliza el matrimonio civil entre personas del mismo sexo, pero no dice nada sobre el matrimonio religioso. De la misma manera que el Estado no debe interferir en la libertad religiosa, las religiones no deben interferir en el derecho civil. Este último es una institución laica, que debe atender por igual las necesidades de aquellos y aquellas que creen en Dios —en cualquier dios o en varios dioses— y también de aquellos y aquellas que no creen.
Llegará el día en que un niño irá a la biblioteca de la escuela para buscar, en los libros de historia, alguna explicación sobre un hecho sorprendente que el profesor comentó en clase: “Hasta principios del siglo XXI, el matrimonio entre dos hombres o dos mujeres no estaba permitido”. Para nuestro pequeño ciudadano, esa antigua prohibición resultará tan absurda como hoy nos resulta la prohibición del matrimonio entre negros y blancos, o del voto femenino. Y si descubre, en la biblioteca, que hubo un día en que un papa dijo que el matrimonio gay amenazaba a la humanidad, probablemente sentirá la misma repulsión que nosotros sentimos al leer la desgraciada frase de von Treitschke.
Benedicto XVI debería pensar si quiere pasar a la historia de esa manera. Aún está a tiempo. Ojalá que algún día sea capaz de entender y aceptar el amor —cualquier manera de amor y de amar— y hacer aquello que Jesucristo predicaba: “Amarás al prójimo como a ti mismo”.
Jean Wyllys

martes, 3 de enero de 2012

FELIZ AÑO Y VACACIONES

Estimados amigos... Por unos días estaremos descansando. A mediados de enero volveremos con fuerza.
Un abrazo a todos!

domingo, 25 de diciembre de 2011

DIOS SALIÓ DEL ARMARIO - FELIZ NAVIDAD!!!!

Bajo la mirada asombrada de toda la creación, junto al canto de miles de millones de ángeles, en la noche más oscura de los tiempos, Dios decidió salir del clóset: Es Navidad. Dios ha dejado de ocultarse tras el velo de lo invisible y ha querido mostrarse en Jesús. Éste es el día sagrado en el que ha querido mostrar el infinito amor que nos tiene. Se ha hecho niño, carne, ha tomado piel. Se hizo uno de nosotros.

Por eso en este día queremos desearte FELIZ NAVIDAD.

martes, 20 de diciembre de 2011

No queremos volver al armario

Corre el año 72 en una España oscurantista y reprimida. Está en vigor, desde 1970, la ley sobre peligrosidad y rehabilitación social, que sustituye a la de 1933 sobre vagos y maleantes. La ley de 1970 es de términos muy parecidos a la del 33, pero incluye penas de hasta cinco años de internamiento en cárceles o manicomios para los homosexuales y demás individuos considerados peligrosos sociales, con el fin de que se «rehabiliten».


Con este “caldo de cultivo”, Paulina Blanco y Encarnación Granjo se conocen en un pueblo pequeño de Extremadura en la España profunda de entonces. Encarnita fue a trabajar al pueblo de Paulina y comenzó una amistad que “luego se convirtió en amor”, “un amor con muchas dificultades por parte de la gente del pueblo, de la familia…”. Eran jóvenes y los problemas no las asustaban, apenas sí los veían en los comienzos de ese gran amor que las mantiene unidas desde hace casi cuarenta años. Fueron superando las dificultades, pero tuvieron que salir del pueblo, donde no podían vivir su relación con libertad. Se fueron a Barcelona, donde vivieron y emprendieron juntas un camino común que permanece hasta hoy. Una fe que nos hace fuertes “Somos católicas y, pese a las dificultades que hemos tenido, nuestra fe es fuerte y es la que nos ha ayudado a andar el camino”, comenta Paulina. En Barcelona buscaron un lugar donde vivir y compartir su fe y permanecieron en una comunidad durante diez años, pero nadie sabía que eran pareja: eran hermanas, madre e hija, monjas... Un día conocen a un chico de la comunidad de gays y lesbianas cristianas y empiezan a frecuentar la comunidad. Es un espacio de libertad donde pueden vivir su ser como pareja y como creyentes. Porque, comenta Paulina, “nosotras hemos vivido un doble rechazo. Entre los católicos por ser lesbianas y en los lésbicos por ser cristianas. Muchas veces nos han dicho: ¿Qué hacéis vosotras en la Iglesia cuando la Iglesia os está rechazando? Y nosotras afirmamos: La Iglesia nos rechaza pero Jesús de Nazaret no nos rechaza. Tenemos que seguir trabajando pero siempre desde dentro de la Iglesia”.


Mi encuentro con Paulina y Encarnita se da en el marco del XIV Congreso Internacional que la Asociación Europea de Mujeres Para la Investigación (ESWTR en sus siglas en inglés) celebró en Salamanca en el mes de agosto pasado. Ellas organizaron un taller que titularon con el nombre de “Los colores del Arco Iris”. Coincidimos en un grupo de trabajo donde compartíamos lo vivido durante el día. Se presentaron como matrimonio, ya que se casaron al poco de aprobarse el matrimonio entre personas del mismo sexo en 2005. Son conscientes de los progresos que se han dado en los últimos años. Reconocen que “el taller que hemos podido hacer en este Congreso hace diez años no lo hubiéramos podido hacer”. Allí mismo hicieron una petición para que en el próximo Congreso se dé un paso más y haya una conferencia sobre el tema de gays, lesbianas y transexuales cristianos.


También son conscientes de que “la ley es una cosa y la sociedad es otra y, por supuesto, la Iglesia otra. No van caminando todas a la vez. La ley en nuestro país va por delante. Un día sí y otro también hay denuncias por homofobia, ataques a gays y lesbianas que han decidido vivir su relación en libertad, sin miedo, a la vista de los demás... “Tenemos el miedo dentro y vas pensando que a ver si me van a ver. El miedo de tanto tiempo no se quita tan fácilmente”. Nos comentan en el grupo que muchas veces se encuentran con personas que les dicen que ahora está de moda eso de ser gay o lesbiana, Paulina se pone muy seria y Encarnita asiente: “Yo he estado cuarenta años sin poder ir a mi pueblo, he pasado lo que nadie sabe para ocultar mi condición de homosexual y ahora que he salido del armario necesito decirlo”. No es cuestión de moda. Es un derecho ahora reconocido.


Militancia activa

Durante nuestra conversación voy descubriendo que detrás de estas dos mujeres, sencillas y ya con una cierta edad, hay verdaderamente dos militantes, dos activistas convencidas, quizá con el deseo de que ninguna persona tenga que volver a vivir lo que ellas han vivido; quizá con el deseo de no dar un solo paso atrás en los derechos adquiridos sino más bien ir avanzando en un situación de igualdad con el resto de las personas heterosexuales; quizá con el deseo de que en la Iglesia sean consideradas como personas iguales al resto de creyentes en derechos y obligaciones.
Por eso están en distintos Foros: como creyentes en Redes Cristianas, como homosexuales en la coordinadora de Cataluña de lesbianas, gays y transexuales (LGTB). Desde el año 1983 participan en el Congreso Internacional de cristianos gays y lesbianas que el año pasado se celebró en Barcelona y que el próximo se celebrará en Berlín.


Mayoría de edad


Los años van pasando y surge una pregunta: “¿Qué va a ser de nosotras cuando seamos mayores?”. Encarnita y Paulina, junto a otras personas con inquietud social, crean la Fundació Enllaç. En su web (http://www.fundacioenllac.cat/) podemos leer “La Fundación busca proteger la autonomía y la solidaridad de las personas LGBT ante las situaciones de más vulnerabilidad: vejez, pobreza, indefensión, enfermedad... Queremos asegurar que todas las personas LGBT puedan vivir con plena dignidad, sin renunciar a la propia identidad, sea cual sea su situación individual.”
Encarnita y Paulina nos cuentan su experiencia: “La Fundación lleva funcionando tres años y, de las primeras cosas que se está haciendo, una es orientar a las personas mayores sobre cómo hacer testamento vital, realizar las últimas voluntades, gestionar el patrimonio y también sobre el tema de las residencias. En este momento hay una homofobia instalada que no nos permite vivir con libertad nuestros últimos años de vida. Conocemos hombres que han ido a las residencias y porque han pedido estar juntos se han tenido que volver a su casa por no permitirles vivir su vida de pareja. Otros viven en las residencias pero han tenido que volver al armario. Cosa muy triste porque nosotros, los mayores, somos los que más hemos padecido porque hemos sufrido la represión, el rechazo social, hemos padecido las leyes homófobas que teníamos y ahora somos mayores y no sabemos qué va a ser de nosotras”.
La Fundación, en colaboración con el ayuntamiento de Barcelona, hace un curso de formación para cuidadores de personas LTGB, para que cuando nosotras tengamos que ir a la residencia o necesitemos atención en casa, estas personas cuidadoras sepan con quién están tratando y que nosotros no tengamos de nuevo que esconder nuestra condición de homosexual porque si no, no vamos a ser bien tratados”.

domingo, 18 de diciembre de 2011

SE ACERCA NAVIDAD


Lectio: ¿Qué dice el texto en sí?
Conocer, respetar, situar. Hacer silencio, escuchar
1ª Lectura: 2 Samuel 7, 1-5. 8b-12.14ª.16
La lectura de hoy representa un tiempo de paz prometido por Dios. David tiene un sueño de construir un templo grandioso para Dios, pero en vez del sueño de David, se realizará el sueño de Dios. Será David quien entre en el proyecto de Dios y no al contrario. Cuantas veces, nosotros mismos, confundimos nuestros proyectos, pensando que son para gloria de Dios y lo que hacemos es buscarnos a nosotros mismos. David, y nosotros, debemos aceptar que no son nuestros proyectos los que deben conformar nuestra vida, sino los de Dios.
2ª Lectura: Romanos 16,25-27
La palabra más importante de esta lectura es el “ahora”. Nuestro ahora es el tiempo de Jesucristo. Es ahora, en este instante, cuando Jesucristo, la Palabra esperada durante siglos se nos hace presente. El plan de Dios se cumple en nosotros ahora. Ahora es el tiempo de la salvación en nuestra vida.
Evangelio: Lucas 1, 26-38
María posibilita, con su sí incondicional, que la espera del Mesías, del Hijo de Dios, sea una realidad. La realidad de Dios, su plan para la humanidad, pasa por nuestra colaboración, que aunque sea o parezca pequeña, Dios ha querido que sea necesaria, imprescindible.
EL Señor está contigo” este saludo del ángel a María es la expresión del rostro de Dios que hoy se nos ofrece también a nosotros. Él está con nosotros mucho antes de que nos demos cuenta. María nos enseña a deja toda nuestra vida en manos de ese Dios que se hace cercano, que se encarna en nuestra existencia, tantas veces pobre y sin sentido.
Meditatio: ¿Qué me dice el texto?
Rumiar, dialogar con el texto, actualizar en mi vida. Asimilar, encarnar
Hoy damos un paso más para acercarnos a la Navidad, los preparativos se aceleran. Seguramente será un momento de encuentros familiares y lo estamos preparando todo para que salga bien. Hemos hecho las compras oportunas, hemos puesto los adornos, sacamos la mejor vajilla, preparamos una mesa digna. La televisión acelera los anuncios de compras y regalos. Las calles están engalanadas, aunque este año hay menos luces, porque hay que ahorrar. Los correos electrónicos están llenos de mensajes de felicitación. También sobreviven las cartas, las felicitaciones de toda la vida, aunque en menor volumen. Hemos llamado por teléfono a esos familiares o amigos que no podremos ver, pero de los que nos acordamos en estas fechas. Cantamos villancicos, brindamos con champán, hay alegría y fiesta. La estampa que presentamos es muy bonita, pero no vale para todos. En primer lugar, porque en muchos hogares la Navidad será mucho más sencilla, por fuerza, porque “de donde no hay, no se puede sacar”. Y en segundo lugar, porque se nos ha olvidado preparar lo más importante: el corazón. Porque la pregunta que nos hacemos hoy es: ¿dónde nace Dios?
María nos enseña que lo más importante que hay que preparar para que nazca Dios es nuestro interior, y que la manera que tiene Dios de nacer en cada uno de nosotros es acogiendo su Palabra. María es Templo de Dios, porque lo llevó en su vientre, y también porque se fió de Él:“aquí está la esclava del Señor, hágase en mi según su Palabra”. Cada uno de nosotros estamos llamados a ser señal, signo de la presencia de Dios. Y también como comunidad parroquial, como Iglesia viva, no echa solo de piedras, sino construida con personas (“piedras vivas”). Cada uno de nosotros, y todos juntos como comunidad, tenemos la tarea de comunicar en nuestro entorno, en estos momentos de oscuridad, el misterio de todo un Dios que viene a nacer entre nosotros para estar al alcance de todas las personas, como decía San Pablo en la segunda lectura. Pero esta tarea exige una fuerte experiencia interior de Dios, que nos fortalece con su gracia para llevarla a cabo. (Por Pedro Juan Díaz)
Oratio: lo que el texto me hace decir a Dios
Suplicar, alabar, recitar. Responder, asumir
Repite con frecuencia: “Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”. Saborea estas palabras de María. Ponte en presencia de Dios y dispón el corazón a estar atento a sus palabras para llevarlas a la vida.
Manda, Señor, tu Ángel con recados de fe
que no siempre, nuestra vida, es campo abierto a tu gracia
que no siempre, nuestros labios, proclaman tu Nombre
que no siempre, nuestro corazón, está apoyado en Ti.
Entra, oh Señor, por la ventana de nuestros días
derrama tu poder y tus dones
sobre la debilidad y la frialdad de nuestras respuestas
Entra, oh Señor, por la ventana de nuestras inquietudes
y transfórmalas en deseo de servirte a Ti
de amarte y esperarte a Ti
Como lo hizo María
Como lo sintió María
Como lo recibió María
Como te respondió María:
Aquí estamos, Señor¡¡
¡Te esperamos con las ventanas abiertas!
Contemplatio: el recibir y el mirar de la contemplación
Saborear, recibir. Preparar la Teofanía
Reza muy despacio el “Ave María” deteniéndote en cada uno de sus palabras, y cuando alguna ponga paz en tu corazón, repítela una y otra vez largo rato. Y después descansa en la presencia del Señor.
Actio: practicar, descifrar el mundo.
Haz propósito de rezar el “Angelus” esta semana, para hacerte consciente de la encarnación del Hijo en tu vida. Esta oración tradicional es un compendio de la venida de Dios a nuestra vida y de nuestra respuesta al plan de Dios sobre nosotros.
Se acaba el Adviento, y mientras nosotros vivimos en casas confortables, muchas personas pasan necesidad y sufren el frío de la calle. Que sepamos encontrar respuestas y acciones.
Un poco de lectura
La Virgen conservaba todas estas cosas en su corazón” (Lc 2,19): toda su historia puede resumirse en estas pocas palabras. Fue en su corazón donde ella vivió, y con tal profundidad que no la puede seguir ninguna mirada humana. Cuando leo en el Evanggelio “que María corrió con toda diligencia a las montañas de Judea”, para ir a cumplir con su oficio de caridad hacia su prima Isabel, la veo caminar tan bella, tan serena, tan majestuosa, tan recogida tan recogida dentro con el Verbo de Dios… Como la de Él su oración fue siempre: “Ecce, ¡heme aquí!” ¿Quién? “La sierva del Señor”, la última de sus criaturas. Ella, ¡su Madre! Ella fue tan verdadera en su humildad porque siempre estuvo olvidada, ignorante, libre de sí misma. Por eso podía cantar: “El todopoderoso ha hecho obras grandes en mí; desde ahora me felicitarán todas las generaciones” (Lc 1, 48,49)

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